martes, 4 de mayo de 2010

"Inflacion": un eufemismo para tapar la esencia de la disputa.

De acuerdo a los informes de diversos economistas en relacion a este tema, cito al economista Carlos Melconian para dar un ejemplo, la Argentina tiene uno de los indices ma altos de inflacion de todo el mundo, "solo comparable a Venezuela y algunos paises de Africa". Para decirlo en terminos mas accesibles: comer, vestirse, transportarse, educarse, etc. cada dia cuesta más. Si en el 2006 me toco leer un articulo periodistico en el sitio web en español de microsoft, que titulaba: "Buenos Aires, la ciudad más cara de America Latina", imaginemosnos como estaremos acutalmente, si nos comparamos con los paises de la region.

Pero, lo cierto es que el trasfondo de la realidad economica que atraviesa Argentina hoy, tiene que ver con la denominada "puja distributiva", es decir, la lucha por quien se queda con la mayor parte de la torta, una lucha en la que los grupos economicos mas poderosos, empresas multinacionales por ejemplo, se resisten a renunciar a las altas tasas de rentabilidad que historicamente desde hace ya un par de decadas, y merced a la connivencia de la clase politica, el mercado argentino les proporciona. Quizas aquí, algo tenga que ver eso de que "el verdadero poder no es el político, sino el económico".

En fin, del otro lado, en la vereda de enfrente encontramos a otro contendiente, un contendiente ya no tan poderoso: los asalariados, o el proletariado en términos de Marx, sector social que ejerce su lucha a pesar de encontrarse en desigualdad de condiciones, y que muchas veces con la metodologia de sus reclamos, termina atentando en contra de sus propios intereses, sin que el grupo social pueda percatarse de ello. Un ejemplo puede ser, los paros docentes, que conculcan el derecho de acceso a la educacion, unico medio quizás, de movilidad social ascendente para aquellos "ciudadanos" que sólo formalmente son considerados como tales, aunque luego en la practica cotidiana, su participacion efectiva en el acceso a bienes de todo tipo, sea escasa o nula.

Frente a esta realidad, encontramos en el medio al gobierno nacional, encarnado en el matrimonio Kirchner, quien pretende ejercer el rol de arbitro, y demostrar que tiene el poder para direccionar o redireccionar como se distribuye la riqueza que produce este pais. Nada mas alejado de la realidad, a mi modo de ver, por mas que algunos actos mediaticos de gobierno, como la mal llamada "asignacion universal por hijo" pretendan demostrar lo contrario. (cont.)